Conociendo a… Juan Diego Amador

Conociendo a… Juan Diego Amador

martes 05 de julio de 2022
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En el 2004, Juan Diego Amador se convirtió en el primer canario en subir a lo más alto del planeta Tierra para coronar el Everest (8.848 metros). Después de 18 años, sigue siendo el único que lo ha conseguido. Natural de Las Mercedes, aventurero desde pequeño, licenciado en Geografía y profesor de Secundaria, asegura que es un “apasionado del conocimiento geográfico y de la historia”. Reconoce haber visitado rincones que “desde pequeño ni me atrevía a soñar” y ahora ya trabaja en su próxima aventura: la Patagonia o La Antártida, en otoño.

- ¿Cuándo y cómo se enamoró de la montaña?

Mis comienzos en la montaña fueron de niño. Yo soy natural de Las Mercedes y mis padres, desde pequeño, me llevaban a hacer senderismo por la zona de Anaga, por el Teide e incluso por Teno. Mis primeras acampadas las pude hacer con mi familia y desde pequeño tuve la suerte de entender el senderismo y la montaña como un espacio de recreo y de ocio. Ahí empezó mi interés por conocer este deporte, mi manera de acercarme a la naturaleza. Después, poco a poco, en el instituto y en la universidad ya me interesé por otros paisajes, otras latitudes, por recorrer grandes espacios.

- ¿Recuerda su primera aventura en la montaña?

Mi primera aventura fue en El Teide. Con 12 años subí a la cumbre de El Teide en invierno, con nieve, y me encantó la sensación de soledad en la montaña, el tener que hacer un esfuerzo físico que hasta ese momento no había hecho. Sentí que esos retos, subir grandes montañas, me seducía mucho.

- Si tuviera que elegir una aventura de todas las que ha vivido, ¿cuál sería?

La experiencia que cambió mi vida fue la cumbre del Everest. A pesar de haber hecho ya 3 ocho miles más, el Everest no deja de ser la montaña más alta del planeta, de ahí para arriba ya no queda absolutamente nada salvo la atmósfera y todo el planeta está bajo tus pies. A nivel simbólico, en mi carrera deportiva marcó un antes y un después, no tanto porque sea la montaña más difícil que he subido ni mucho menos, he subido montañas mucho más complicadas, pero sí porque para el gran público el Everest es la más conocida y eso me ha facilitado mucho poder desarrollar otros proyectos deportivos que a lo mejor la gente no conoce tanto porque no es su deporte, pero que en el mundo del alpinismo tiene mucho más prestigio que el propio Everest.

- En el 2004 consiguió coronar el Everest, siendo el primer canario en alcanzar la cima. ¿Qué emociones le despierta saber que sigue siendo así?

Hasta que no vas consiguiendo tus propios retos, no ves la verdadera dimensión de lo que estás haciendo y eso me pasó con el primer ocho mil, - el Everest fue mi cuarto ocho mil-. Conseguir ascender al Everest y seguir siendo la primera persona canaria que sube y que tantos años después siga sin repetirse esa hazaña, a pesar de que se haya intentado, pues sí me hace pensar que he sido un deportista de élite en mi deporte, así lo ha considerado, además, el Consejo Superior de Deportes que me ha dado varias distinciones por mi trayectoria deportiva. A veces cuesta ser profeta en una tierra como Canarias, donde no se tiene tanta trayectoria alpinística, pero a nivel nacional sí se ha reconocido esa trayectoria. Es como para sentirse satisfecho, no sé si orgulloso, pero por lo menos sí satisfecho.

- De todas sus experiencias y vivencias en la montaña, ¿cuál ha sido el ascenso más difícil?

La montaña más dura que he hecho, incluso llegué a tener una nominación a Piolet de Oro, que son como los Óscar, fue la ascensión a una cumbre de 6.000 metros en el año 2017 en la India. Era una montaña desconocida que nadie había ascendido, todavía en el Himalaya hay muchas montañas que no se han ascendido, y fue un trabajo duro porque no solo es ascender, sino saber llegar hasta ella. Utilicé mis recursos como geógrafo, como cartógrafo, para poder buscar una vía para llegar a la montaña que nadie antes había subido. De hecho, en el registro de la Federación India de Montaña está propuesta como nombre ‘Islas Canarias’, no para la cartografía, pero sí para la gente de alpinismo. Si alguien va a repetir esa montaña por la ruta que utilizamos nosotros, esa ruta se llama ‘Islas Canarias’ y eso me enorgullece, ir poniendo el nombre de nuestras islas por el mundo y que mi trayectoria también ayude a conocer nuestro territorio.

- Personalmente, ¿qué le ha aportado sus vivencias en la naturaleza?

Muchas cosas. Yo me acerco a la montaña por varios motivos. Primero, porque he sido deportista toda mi vida, fui atleta federado, y segundo, porque también soy un apasionado del conocimiento geográfico y de la historia. La montaña, además de ser un objetivo en sí mismo, es una vía para poder conocer otros territorios. He tenido la suerte de estar en los lugares más inhóspitos del planeta y haber visitado rincones que desde pequeño ni me atrevía a soñar. Me ha permitido estar en todas las grandes cordilleras, en todos los continentes, selvas inexploradas, estar en el corazón de la Antártida, haber estado en expediciones internacionales magníficas. La montaña me ha facilitado viajar a lugares que ni pensaba, y más viviendo en unas islas pequeñas en mitad del océano como las Islas Canarias, he estado en más de 50 países y también tengo muchos amigos en distintos lugares.

- Ha visitado muchos lugares y conocido escenarios naturales excepcionales, pero ¿qué destacaría de la naturaleza que nos regala las Islas Canarias?

Canarias, para mí, es uno de los grandes destinos. Conozco bien cada una de las islas, podría dar un listado inmenso de lugares por recorrer, desde los cuatro Parques Nacionales que tenemos, verdaderas joyas a nivel mundial con paisajes exclusivos, hasta senderos de todo tipo. Nuestras costas siguen teniendo rincones maravillosos y, por supuesto, los Parques Rurales. Para mí, en Tenerife, tanto Anaga como Teno, son dos joyas maravillosas. Podría decir infinidad de lugares de los cuales estoy enamorado, pero si me preguntas por mi rincón, donde me perdería, te diría Pico Viejo, la montaña hermana de El Teide. Para mí es uno de los lugares más hermosos de la isla, donde tienes una visión muy interesante del resto del volcán, de todas Las Cañadas y parte de la Isla.

- ¿Y de La Laguna?

La parte de Anaga de La Laguna, por ejemplo, toda la zona de Las Carboneras. Yo soy un enamorado de la laurisilva y creo que tenemos la suerte de tener una de las pocas extensiones de laurisilva mejor conservadas de toda la Macaronesia. De hecho, cada vez que viene algún amigo de fuera, lo primero que hago es llevarlos a conocer nuestra laurisilva. El sendero de la Cruz del Carmen a la Punta me parece maravilloso. A pesar de que nosotros lo conocemos mucho y nuestra retina no está tan sensible a este paisaje porque es el que conocemos desde niños, cuando viene gente de fuera y los llevo a caminar por ahí, realmente se quedan sorprendidos porque son bosques y paisajes que son únicos en el mundo, además con la facilidad con la que se accede. No es fácil en otras latitudes que en 10 o 15 minutos de coche estés en una naturaleza tan exquisita como la que tenemos nosotros.

- También ha ayudado a enseñar parte de la belleza natural que esconden las Islas Canarias con un programa de televisión. ¿Cómo fue esa experiencia?

Estuve trabajando para Televisión Canaria con un programa que se llama ‘Tocando el cielo’ difundiendo cada uno de nuestros rincones. El proyecto fue muy enriquecedor para mí y me gustaría seguir haciendo producciones de ese tipo. Vinieron a buscarme por varios motivos, en primer lugar, porque como soy geógrafo y conozco mucho las islas, necesitaban que yo les aportara la búsqueda de localizaciones, a pesar de que ellos tenían propuestas interesantes y habían seleccionado lugares que yo consideraba que sí tenían que estar en el programa, necesitaban más, sobre todo, lugares que fueran menos conocidos, más exquisitos. Pero también aporté actividades que normalmente el productor de a pie no suele hacer porque están acostumbrados a otros trabajos, como senderismo, parapente, descenso de barranco o travesías a nado, actividades en la naturaleza que aportaban interés a cada uno de esos lugares. Por otra parte, aportaba información porque por mis conocimientos conozco un poco sobre cómo se han formado las islas, los paisajes, sobre la vegetación, aspectos geológicos, etc.

- Licenciado en Geografía por la Universidad de La Laguna, actualmente ejerce como profesor de Secundaria, ¿cómo compagina su trabajo con las expediciones?

Sigo trabajando como profesor de Secundaria y también soy formador de guía de montaña, una formación profesional que hemos sacado y que se llama Técnico Deportivo de Montaña. Tengo la suerte de compatibilizarlo porque desde muy pequeño tenía claro el estilo de vida que quería tener y la opción que veía más fácil era sacar mi plaza fija de funcionario en la consejería de Educación, así que con 25 años oposité y lo que hago es coger excedencias cada vez que necesito hacer algunas de mis expediciones. Tengo la suerte de que mi trabajo me lo permite, tengo épocas muy intensas con mucho trabajo como cualquier otro, pero luego tengo mucho tiempo libre, el que puede tener un profesor, más las excedencias no retribuidas que me cojo para poder ir a mis aventuras, de ahí el sustento de los patrocinadores.

- Por último, ¿cuál es su próxima aventura?

Ahora mismo tengo un reto en el hemisferio sur, cerca de la Antártida, que le estamos dando forma. Todavía no sabemos exactamente el destino, pero en otoño sí nos gustaría hacer un mes y medio aproximadamente de expedición en alguna zona, no sé si en la propia Antártida o en algunas islas próximas porque es un territorio en el que estuve hace ya como 15 años y tengo ganas de volver. Así que, con amigos, estamos dando forma a la posibilidad de ascender a algunas montañas en la Patagonia o Antártida.

 

 

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