Pertenece al Club Anagués de La Laguna. En el mes de febrero consiguió el título mundial de tiro con arco en modalidad tradicional indoor en Rochester, Reino Unido. Además, también ha sido campeona de España en seis ocasiones. La deportista, quien sin duda es un orgullo para el municipio lagunero, ya se prepara para sus próximos desafíos, en un deporte en la que la oportunidad le llegó de una forma muy inusual.

- ¿Cuándo empezó con el tiro con arco?

Mi primer acercamiento al arco fue en el año 2017 en Guamasa. Había apuntado a mi hijo a tiro con arco porque le gustaba. Los días que lo llevaba yo al entrenamiento su entrenador me decía que, en vez de esperarlo sentada, cogiera el arco y practicara, ya que allí podía entrenar todo el mundo. De esa forma, los dos empezamos a entrenar y ahora ya estoy yo sola, ya que mi hijo lo dejó porque no había mucha competencia en su categoría. A finales de 2018 me saqué la licencia y empecé a competir, ya que se me empezó a dar bien.

- ¿En quién te fijaste para empezar en esta disciplina?

No es que me fijara, pero si es verdad que Tomás Marrero, mi entrenador, me enseñó muy bien la técnica del arco y eso, junto a la habilidad, me ayudó a creer y obtener buenos resultados. También me he fijado en Teresa Amador, ya que entrenamos y competimos juntas. Luego me gustaría citar a otras personas, como José Rodríguez, Pedro Quintana o Julio Cruz, que es campeón mundial como yo tras el último torneo en Rochester.

- Hace poco se proclamó campeona del mundo en tiro con arco, ¿cómo vivió ese torneo?

Yo ya había competido a nivel nacional, pero la experiencia de competir fuera contra gente de otros países fue espectacular e imponente. En mi categoría éramos 14 participantes y la competición se desarrollaba en tres rondas. En el primer día gané la tanda con mucha ventaja sobre mis perseguidoras. Por el contrario, en la segunda jornada, la modalidad que había que hacer la habíamos practicado poco, por lo que me costó más y solo pude quedar segunda, aunque a solo un punto del primer puesto. En la tercera ronda quedé segunda también, a dos puntos de la ganadora, por lo que, en la suma total de puntos, fui la campeona del mundo.

Como anécdota, yo pensé que con el idioma iba bien, ya que manejo el inglés. Para mi sorpresa, las competidoras contra las que me enfrenté eran de Suiza y Alemania, por lo que se comunicaban en alemán y yo no las entendía. Incluso pensé que el hecho de no entenderlas me ayudaba a concentrarme y así conseguir el título. Aun así, la convivencia con ellas fue muy buena.

- ¿Cómo ve su futuro en el tiro con arco?

Una vez que una va fuera lo que uno quiere es seguir compitiendo en el extranjero. El año que viene es el campeonato europeo, que se celebrará en Fuerteventura. Nuestro objetivo es preparar ese torneo y llegar de la mejor forma posible. A nivel nacional, también quiero seguir compitiendo. En verano es el campeonato de España al aire libre y ya estamos entrenando para el torneo.

- ¿Cuál ha sido su mejor momento en esta disciplina? ¿Y su peor?

Una de mis mejores experiencias fue en el primer campeonato que gané, ya que no me lo esperaba para nada porque no me veía preparada en ese momento para llegar tan alto. Cuando llegué allí todo era muy distinto a los campeonatos insulares, tanto en competición como en participantes. Cuando empezaron los clasificatorios, mi marido, que me acompañó, me dijo que ni se me ocurriera mirar a la pantalla, porque aparecía como primera clasificada. Luego fueron las eliminatorias y estaba un poco pérdida y cuando llegué a la final fue cuando realmente me di cuenta de la importancia de donde había llegado.

Por otro lado, mi peor momento en el tiro con arco fueron dos campeonatos de España, uno este mismo año. En esa ocasión, la competición se repartió en un solo día, empezando desde muy temprano y acabando muy tarde, por lo que físicamente mi cuerpo no pudo aguantar. Hace alrededor de un año me diagnosticaron fibromialgia, y lo llevo bien dentro del dolor crónico, pero ese ritmo de competición de una sola jornada es mucho para mí, ya que mi capacidad física se ha reducido. En el caso del mundial, al ser en tres días distintos, mi cuerpo tenía tiempo a descansar y ahí sí pude rendir bien.

- ¿Compaginas el deporte con otra actividad?

Sí. Mi marido tiene una empresa de reformas en la que lo acompaño a muchas actividades, y también tengo a mi familia. Mis dos hijos están estudiando, una en la Universidad de Alicante y otro en la ESO aquí en Tenerife, que es por quien comencé en este deporte. Siempre he tenido el apoyo de mi familia en el tiro con arco, por lo que no ha supuesto un problema para mí salir a entrenar y competir. Yo entreno martes y jueves y todos saben y respetan que esas son mis tardes de entrenamiento.

- ¿Le gustaría que hubiera un mayor nivel de tiro con arco en Canarias?

En las Islas hay muchos equipos de tiro con arco y el nivel que hay ahora mismo es mayor que el de cuando yo empecé. Es cierto que todavía hay personas que se toman el tiro con arco como un evento social y no tanto competitivo. Aun así, creo que el camino que se está tomando es muy bueno. Por ejemplo, en la delegación española en el campeonato del mundo, de los seis participantes, cinco éramos canarios. Todos los isleños que fuimos obtuvimos medalla, dos oros y tres platas.

- ¿Crees que es necesaria una mayor visibilidad del deporte femenino?

La participación femenina en el tiro con arco es mucho más alta que lo que parece, pero yo sí creo que habría que hacerlo mucho más visible. A nivel nacional, en el campeonato de España hay menos plazas para mujeres que para hombres, concretamente la mitad. Sin embargo, en los torneos recientes se ha visto que son necesarias más plazas para ellas, porque se llenan enseguida. Si se tuviera una mayor visibilidad, sería más fácil que más personas se unieran a practicar el tiro con arco.

A nivel nacional, existen proyectos para acercar a la mujer al tiro con arco y a veces he estado tentada de poder traer esos programas aquí. Los méritos ayudan a dar visibilidad al deporte, y aquí los ha habido, pero también hace falta un mayor apoyo por parte de instituciones insulares para que nosotras podamos avanzar.