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Andrea Rodríguez Lorenzo (27/02/2008) dio sus primeros pasos en el voleibol con apenas tres años, y desde entonces su evolución ha sido constante. Lo que comenzó siendo un hobby acabó convirtiéndose en su auténtica pasión, hasta el punto de dejar de lado otras disciplinas para centrarse por completo en este deporte. Jugadora del Club Voleibol Haris, la lagunera se ha consolidado como una de las promesas más destacadas del panorama regional. A su temprana edad ya suma valiosas apariciones en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del voleibol femenino, y figura entre las tinerfeñas más jóvenes en debutar en competición europea. En la actualidad combina la exigencia del vóley profesional con sus estudios de segundo de bachillerato.
¿A qué edad empezó a practicar voleibol y cómo fueron sus primeros pasos en este mundo?
Empecé a jugar al voleibol con 3 años, en minivóley, con el Élite Vóley El Rosario. Al principio era solo un hobby, ya que también practicaba otros deportes, pero con el tiempo fui dejándolos y me quedé con el vóley, que era el que realmente me apasionaba. Llegué al Club Voleibol Haris en 2022, cuando era cadete de primer año.
El año pasado sumó valiosas participaciones en Liga y Europa con el CV Haris, ¿Cómo valora ese crecimiento y el momento actual?
Siento que oportunidades así no se dan todos los días, y haber tenido la de jugar en Europa me hace sentir muy afortunada y satisfecha, porque refleja todo el trabajo de estos años. También noto que mi papel en el club esta temporada es mucho mejor que el anterior: estoy entrenando con las chicas del primer equipo y, al mismo tiempo, compitiendo con la plantilla de Primera Nacional buscando el ascenso a Superliga 2 Femenina.
Canarias cuenta con un gran nivel de voleibol en la Liga Iberdrola, con varios equipos del Archipiélago compitiendo en la máxima categoría. ¿Hay alguna jugadora canaria en la que se haya fijado o que haya sido su referente?
En Canarias cada vez hay más equipos en la élite y, sobre todo, chicos y chicas de la cantera que están creciendo y aspirando a algo grande. Siempre he dicho que mi referente es Lisbet Arredondo. Aunque no haya nacido en Canarias, lleva muchos años aquí y es como si lo fuera. El año pasado compartí cancha con ella y me enseñó muchísimas cosas que me han ayudado a seguir creciendo en este deporte.
¿Qué consejos le daría a alguien que empiece a practicar su deporte?
Primero le contaría todo lo bueno que tiene este deporte. Además de hacer ejercicio, estás constantemente interactuando y conociendo a otras personas. Les diría que tengan paciencia, porque no siempre las cosas salen como uno quiere, y por eso es importante seguir entrenando para lograr todo lo que se propongan.
¿Compagina su deporte con alguna otra actividad o trabajo?
Ahora mismo estoy en segundo de bachillerato. Este año lo estoy haciendo de manera diferente. Antes iba a clase y entrenaba por las tardes, pero ahora he decidido sacrificarme y hacerlo en formato semipresencial. Entreno por la mañana y por la tarde, y voy a clase cuando tengo exámenes o alguna mañana libre. Por ahora me está yendo muy bien y estoy sacando buenas notas, así que, de momento, lo estoy compaginando sin problemas.
¿Cuál ha sido su mejor y peor momento en esta disciplina?
Tengo varios momentos buenos, pero el mejor fue hace dos años cuando me gané el MVP de Canarias. En cuanto al peor, diría que fue cuando dejé mi antiguo club, en el que había jugado durante 10 años. Para mí eran como una familia y habían apostado mucho por mí, pero en aquel entonces yo era pequeña y no supe manejar bien la situación. Al final me fui del club y perdí contacto con personas que me habían acompañado durante muchos años.
¿Qué objetivos se plantea para esta nueva temporada?
Mi objetivo, aparte de seguir creciendo y mejorando, es lograr el ascenso a Superliga 2 Femenina con mis compañeras de Primera Nacional. Y, con el primer equipo, me gustaría conseguir algún título.
¿Qué significa para usted representar a La Laguna cada vez que compite tanto a nivel nacional como en competiciones europeas?
Representar a La Laguna es un honor y también una gran responsabilidad. Es el lugar donde nací y donde he crecido como deportista, así que cada partido, tanto a nivel nacional como europeo, es una oportunidad para llevar con orgullo el nombre de mi ciudad